Por Carlos Rivero
El día 16 ppdo., en una conferencia de
prensa Juntos por el Cambio pidió la renuncia del Ministro de Salud Dr. Diego
Cardozo. Los principales oradores fueron
el Senador Nacional Luis Juez y los diputados Nacionales Rodrigo de Loredo y
Mario Negri. El rey de los chascarrillos que dejo miles de empleados la planta
municipal tras su gestión como Intendente y los diputados: De Loredo que
tendría que hacer público cual han sido el costo total , los reales beneficios
y los beneficiarios de su gestión en el ARSAC y Negri a quien todos conocemos
porque tiene una vida ejerciendo diversos cargos políticos, cuando aún se está en plena investigación judicial de
los penosos fallecimientos de bebes, lo acusaron públicamente de máximo
responsable de los hechos, constituyéndose en jueces que ya conocen la verdad
de lo ocurrido y están en condiciones de aplicar sanciones.
Pero lo penoso de todo esto –porque ya
los cordobeses conocemos a los denunciantes-, es la actitud del Gobierno
Provincial de aceptar la renuncia de un Ministro que tuvo un destacado manejo
de su área de responsabilidad durante la pandemia, conocido por su eficiencia y
bajo nivel de exposición. a quien no se le pudo reprochar ninguna falla como
ocurrió en otras provincias o a nivel nacional, ocupando sus funciones mientras
sobrellevaba un grave problema de salud.
A los políticos de las denuncias
grandilocuentes, les responde un Gobierno que antes de enfrentar un escándalo
mediático prefiere sacrificar un funcionario eficiente y cumplidor, hecho que
deberán tener en cuenta en el futuro a los que se les ofrezca un cargo público.
Esto me recordó un comentario de un veterano de Malvinas: cuando estás en
combate tu principal peligro no es el enemigo –al que ya conoces que viene a
hacer-, sino la falta de lealtad de los camaradas que tienes al lado o los que
tienes detrás.
Todo lo ocurrido sirve para conocer cada
vez más, qué podemos esperar de la casta.