Y tu
sangre que no para
Es como
una fuente pura y roja,
Inmaculada,
De gracia
redentora
Sobre la
Patria desolada.
Abelardo Pithod (1)
1. A la salida de misa (Entre el altar y el hogar)
Así ocurrió su muerte, el 22 de diciembre de 1974, según lo cuenta su hijo
mayor. Acababan de salir de Misa y regresaban al hogar junto con su mujer y sus
siete hijos: José
María el mayor, de 14 años (autor
del relato), María Marta, Cecilia María, Pablo María, Inés María, María
Cecilia, María del Rosario y Clara María, la menor, de 2 años.
“Fue un domingo, a la mañana temprano. Mi madre pasó a buscarnos, con Clara
la más chica, a mi padre y a mis otros cinco hermanos, a la salida de Misa y
nos dirigimos hacia casa. Vivíamos en la avenida del Libertador. Tuvo que
detenerse para esperar que pasen unos autos que venían por la otra mano. Yo
estaba distraído. Escuché un estampido muy fuerte y pensé instantáneamente, en
décimas de segundo, que había estallado un petardo, ya que era 22 de diciembre;
faltaban tres días para Navidad. Miré hacia la derecha y vi la cara de un
hombre que hoy, pese a que han pasado más de veinte años, la tengo
perfectamente grabada en mi mente. Iba en un Peugeot 504 celeste. Cuando de
pronto escucho el grito de mi madre y veo a mi padre con la cabeza inclinada,
sangrando; todos en derredor bañados en sangre. En el asiento de adelante
íbamos mi madre, mi padre, Clara, la más pequeña de todos, que tenía entonces
dos años, en su falda, y yo del lado de la puerta. En el asiento trasero venían
mis otros hermanos con unos amigos. Enseguida llevaron a mi padre al Hospital
de San Isidro. Allí estuvo unas pocas horas en terapia intensiva, al cabo de
las cuales murió.
Fue a la salida de Misa... Una muerte y una síntesis de una vida... Entre
el altar y el hogar...
2. Olmedo recibe el cadáver
La sábana en que yacía quedó manchada por su sangre. Su concuñado Dr. Juan
Olmedo Alba Posse (ambos casados con hermanas Zigorraga), fue a reconocer y
recibir el cuerpo y al advertir el valor del paño que la enfermera del Hospital
destinaba ya al tacho de basura, lo recogió devotamente. Él la envolvió en una
bolsa de nylon y la guardó en su casa.
3. 24 de diciembre de 1974- 19 de abril de 2008. Domicilio Olmedo
Desde aquella fecha hasta el
19-IV-2008, no conocemos que la sábana ensangrentada haya tenido ningún
movimiento, tratamiento o traslado. Pasaron 34 años. Desconocía la existencia de
dicha reliquia, pues de otro modo la hubiera reportado en mi libro Sacheri: predicar y morir por la Argentina
(Vórtice, Buenos Aires, 2007), que fue presentado en la sede de Faminat, Bella
Vista, el citado día 19 de abril de 2008. Hablaron en el acto el Dr. José
Sacheri, hijo mayor de Carlos, el prócer Coronel Juan Francisco Guevara, yo
como autor del libro y el Dr. Juan Olmedo. Éste, por gestión de José, al final
del acto y ante el público presente, supongo que por mi condición de autor de
la biografía, me hizo entrega de la sábana para su salvaguardia y veneración.
4. Acto de veneración
Aturullado, al recibirla procedí a abrirla, rezamos unas oraciones, besé la
sábana y todos se dirigieron en procesión a venerarla. Como se menciona más adelante, el Dr. Olmedo
dejó constancia ante Escribano Público de aquella entrega.
No me la llevé, sino que la dejé en casa de la familia, temiendo se
extraviara y sugiriéndoles por mi parte buscaran la forma de conservarla para
su devoción.
5. Mater Dei, Ingeniero Maschwitz
En 2009 la familia entregó la reliquia al Instituto Mater Dei en Ingeniero Maschwitz, Provincia de Buenos
Aires, en la persona de la hermana María Julia Corengia, no solo a efectos de
su custodia sino también evaluando su restauración y eventuales trámites
canónicos. (La Hermana citada se dedicaba entonces a estudiar el tema de las
canonizaciones).
Dada alguna dificultad para recibirle declaración a Olmedo acreditando el
origen de la sábana y ante las obras de refacción que se iniciaban en el citado
convento, lo que la pondría en peligro, las hermanas pidieron se retirara de
allí.
6. Acta notarial de Olmedo
En 2012 la hermana Paz Sacheri (nombre como religiosa María de la Vera
Cruz, hija de José y de Cecilia Ocampo), retiró la sábana del convento y en
fecha 24 de
febrero de 2012 el Dr. Juan E.
Olmedo Posse produce una declaración certificando su firma el Escribano
Fernando Guillot, en San Miguel, que reproduzco íntegramente:
“El género impregnado con sangre de Carlos Alberto Sacheri, que le
entregara al Dr. Héctor Hernández el 19 de abril de 2008, en la sede de Faminat
(calle San Martín 1542, Bella Vista), quedó en mi poder [el 22-XII-1974, día
del asesinato] al juzgar que debía conservarse como un importante vestigio de
la inmolación del filósofo católico. Debo consignar de paso, que me tocó la
triste misión de reconocer el cadáver en sede policial. Y he dicho inmolación
porque, en especial, sus obras La Iglesia
Clandestina y El Orden natural exhiben,
respectivamente, la percepción inmediata de la malicia oculta en ámbitos
religiosos y la clarividencia del ataque próximo que sufriría la sociedad. Dos
obstáculos éstos, imperdonables para la subversión marxista cuyas miras estaban
dirigidas a la corrupción en ambas esferas”.
“Es notable que El Orden natural
atajaba con sana filosofía al servicio de la verdad, los ataques contra natura
-por entonces casi impensables- como el matrimonio igualitario que equipara
legalmente el desorden anormal con lo normal”.
“La Iglesia clandestina, desde la
elocuencia de su título dice todo lo que la historia inmediata se encargó de
mostrar, lamentablemente”.
“Se ha preguntado si Sacheri tenía conciencia del peligro que corría su
vida. Al respecto parece interesante la anécdota siguiente sobre el clima que
se vivía. La noche anterior al asesinato nos reunimos en el jardín de la casa
de mi hermano Fernando, en la localidad de Martínez. [Nos reunimos] El Padre
Sánchez Abelenda, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras, el matrimonio
Sacheri, los dueños de casa, mi mujer y yo. La conversación sobre la
inseguridad sin freno (con el asesinato alevoso del Profesor Genta) y demás
sucesos que afligían a la sociedad, de pronto nos sugirió la conveniencia de
trasladarnos al fondo ante el peligro de un atentado”.
“La joven personalidad de Carlos A. Sacheri estaba adornada de sólidas
virtudes naturales y religiosas. Hombre fuerte aun físicamente, lucía carácter
apacible; medido y preciso en la conversación o sus escritos. Veraz y valiente,
todo esto le confería una autoridad reconocida por todas las edades, aún los
más jóvenes. Así, sus conferencias profundas y clarísimas eran seguidas siempre
por caudalosos auditorios”.
“Sin duda -como se comentaba por entonces- el enemigo exhibió certera
puntería en sus designios criminales minuciosamente planeados”.
“Todo indica la conveniencia de recurrir a la mediación de Sacheri para la
restauración de la Patria. 24 de febrero de 2012. Firmado Juan E. Olmedo Alba
Posse” (Firma certificada en actuación notarial Nro. DAA 11785177, Bella Vista,
San Miguel, a los 24 días de febrero de 2012. Firma y sello de Escribano
Fernando Guillot. Libro de Requerimientos nro. 20, Acta nro. 268, folio 268).
7. Fines de 2015 - 2 de
marzo de 2016
Por mi parte inicié averiguaciones en un museo de San Nicolás para proveer
a su conservación en forma, por lo que la hermana Paz Sacheri, a mi pedido, me
entregó la sábana en noviembre de 2015, en Buenos Aires, por medio de una
hermana de su congregación, precisamente en la Iglesia de San Agustín de calle
Las Heras, Ciudad de Buenos Aires, colocada en una pequeña urna de madera. La traje a mi domicilio, y fui al Museo
“Primer Combate Naval” Santiago Chervo,
donde la abrimos y desplegamos la sábana. Estaba en malas condiciones, por lo
que los museólogos me aconsejaron la llevara al Teatro Colón de Buenos Aires en
busca de un experto para restaurarla si fuere posible.
En el año 2015, alrededor del 10 o el 18 según la memoria del profesor
Carlos Robledo, di una conferencia sobre CAS en el Centro José Manuel Estrada
de Rosario, y exhibimos y veneramos la reliquia.
Enterado de la preocupación, un amigo devoto de Carlos Sacheri me sugirió
llevarla al taller de un especialista.
8. 2 de marzo 2016- 28 de
abril de 2016. Restauración
Por eso viajé a Buenos Aires llevando la reliquia, y junto con el Dr. Juan
Rego la entregamos bajo recibo (otorgado el 2-III.2016) al restaurador
Guillermo Urbano, Arenales 3195, 7 “M”, para que procediera según su oficio.
Éste nos informó que al trabajarla, dado su mal estado, quedó dividida en
tres trozos, que entonces fueron puestos en tres cuadros. La tarea realizada
quedó explicada en documento confeccionado por Urbano y en un CD, ambos en mi
poder.
9. 28 de abril de 2016- 5
de octubre de 2016. INFIP-Buenos Aires
El 28 de abril de 2016 el citado Urbano hizo entrega de las reliquias en
tres cuadros bellamente enmarcados, al Dr. Juan Rego, quien asumió los costos y
procedió a dejar aquéllos a mi nombre en el Instituto de Filosofía Práctica,
Viamonte 1596, Buenos Aires, del que Sacheri fue cofundador.
Ofrecí al Colegio San Pablo tener un cuadro en custodia, dada la
vinculación de Sacheri con el mismo, en fecha 16 de mayo de 2016; lo ofrecí al
INFIP, del que fue cofundador Sacheri, que acogió la idea entusiásticamente; me
solicitaron tener reliquias de Sacheri la organización FASTA a través de su
secretario General Rodrigo Serrano, que incluso quería tener un pedacito para
cada unidad de la institución en el mundo; y el Escribano Jorge Martín
Villalba, por el grupo sacheriano de Mendoza. Siempre la familia pensó en dejar
un cuadro en la Casa Central Mater Dei
de San Luis.
10. 5 de octubre de 2016.
Entrega al INFIP de uno de los cuadros
Viajé expresamente a Buenos Aires en automóvil el día 5 de octubre de 2016,
acompañado por mi mujer Ana María Morhain de Hernández, e hice formal entrega
al INFIP de uno de los tres cuadros en la persona del Dr. Enrique Aguirre. Es
el más pequeño de los tres, en el que se alcanza a leer algo de la palabra
“Hospital”. Procedí a llevarme los otros dos; fue en horas del mediodía.
11. 5 de octubre 2016.
Reliquia entregada en La Plata a la familia
Seguimos viaje a La Plata y aproximadamente a las 17 horas entregué un
segundo cuadro a la Hermana Paz Sacheri, en el Oratorio Don Bosco, en el que
vivía y se desempeñaba entonces, para que le consultara a José, su padre, sobre
su destino, y entretanto o en su defecto lo conservara y dispusiera sobre su
veneración. El Dr. José Sacheri lo retiró el 9 de enero de 2017, quedando en su
poder.
12. Convento Mater Dei,
San Luis
El tercer cuadro se destinó al Instituto Mater Dei en su Casa Madre,
institución que siempre se ha manifestado devota de Sacheri, divulgadora de su
figura y deseosa de tener en su poder reliquias suyas, siendo ésa por lo demás
la voluntad de la familia a través de la persona del Dr. José Sacheri.
Hicimos un acto íntimo aunque con mucha gente en Paraná el 10-I-2017, en
Colón 168, familia de Emilio Cura; luego en San Rafael, el 21-I-2017; luego en
Mendoza, en el domicilio del Escribano Martín Villalba con su familia,
23-I-2017 y en todos los casos se hizo una explicación y la consiguiente
veneración de las reliquias.
Finalmente, el día 25 de enero de 2017 pronuncié una conferencia en la Casa
Central de Mater Dei San Luis sobre Sacheri y Santo Tomás. Luego de la
conferencia hubo comunicación telefónica con Canadá, con el Dr. Tom De
Konninck, amigo de Sacheri y de su edad, conocido ya de las religiosas por su
trato con él en Canadá; y se realizó la Santa Misa celebrada por el P Pérez,
Párroco de la Catedral de San Luis.
Los actos de veneración consisten, si no hay una conferencia orgánica
antes, en breve relato de la figura y muerte de Sacheri, relato del origen y
tratamiento de las reliquias; sólo luego de esto se hace con toda formalidad la
entrada con mucho respeto del cuadro cubierto con un paño; luego viene recién
el descubrimiento del cuadro; se rezan oraciones, entre ellas por la
canonización de Sacheri. Y finalmente todos se acercan en procesión a besarlo,
siempre evitando lo que se llama “el culto público”. Se aconseja, mientras
pasan las primeras tres o cuatro personas, hacer un silencio sepulcral, y a partir
de la quinta persona aproximadamente, entonar cánticos religiosos. Si se puede,
se celebra la Santa Misa.
El P. Luis González Guerrico retiró el cuadro en la predicación de un
retiro que dio en la ciudad de San Luis, al dar una plática sobre el martirio (2).
Las Hermanas lo han colocado en el refectorio del Convento, en contacto con
ellas, pero fuera del culto público y acuden a él para hacer peticiones
especiales ante graves emergencias.
El 27 de junio de 2017, con motivo de la presentación de mi libro Sacheri y el mandato argentino en el
INFIP, a cargo de los Dres. Gerardo Palacios Hardy y Agustín Pantano, se
procedió de nuevo a venerar su sangre; sangre de redención para la Argentina
desolada.
Héctor H. Hernández, 15 de julio de 2021
Notas
(1) “Oración por el hermano muerto por Dios y por la Patria”, escrita de un
tirón enterado de su muerte el 22 de diciembre de 1974 y leída públicamente el
26 de diciembre de 1974, en el Homenaje a Sacheri tributado por la Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación de la UCA Mendoza, y el Ateneo de Cuyo.
(Cfr. LÉPORI DE PITHOD, María Estela Yeya, In Memoriam Abelardo Félix Pithod
1932-2019, Gladius, p. 139 y ss.: “Cuando fue asesinado Carlos Sacheri, el
dolor fue tan grande que subió a su escritorio (vivíamos en una casa de 2
plantas) y bajó después con ese hermoso poema que escribió de corrido y que ha
sido reproducido infinidad de veces”).
(2) El P. Andereggen ha predicado retiros espirituales utilizando textos de
Sacheri.