Osvaldo Rodolfo Martini
Profesor en Historia,
Licenciado en Ciencias de la Educación, Diplomado en Estudios Avanzado (UNED)
(Argentina).
La Razón Histórica, 43.4.
Mayo-Agosto 2019
Manuel García Morente. Entre
la filosofía y la docencia
El filósofo español Manuel
García Morente nació en Arjonilla (Jaén) el 22de abril de1886 y falleció en
Madrid el 7 de diciembre de 1942. Pasó su infancia en Granada, realizó sus
estudios secundarios en Bayona, luego cursó la carrera de Filosofía en la
Sorbona (Paris), donde fue alumno de Pierre Boutroux y de Henri Bergson.
En 1908 regresa a España y
se vincula con la Institución Libre de Enseñanza, más tarde es becado por la
Junta de Ampliación de Estudios, viaja a Alemania, donde completa su formación
en las universidades de Berlín, Múnich y Marburgo.
En 1911 se doctoró en
Filosofía en la Universidad Central de Madrid con su tesis La estética de Kant,
publicada como parte de la introducción a su traducción de la Crítica del
juicio. En 1912 comienza su carrera
docente en la Institución Libre de Enseñanza y obtiene la cátedra de Ética en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid.
Formó parte de la Liga de Educación Política fundada por Ortega y Gasset. Su
pensamiento se nutrió con la filosofía
de la razón vital, también recorrió el neokantismo y la fenomenología de
Bergson y de Husserl.
De su labor filosófica se
destaca La filosofía de Bergson (1917), La filosofía de Kant (1917), El mundo
del niño (1928), Ensayo sobre el progreso (1932), Ensayo sobre la vida privada
(1935) y El ámbito anímico (1935). También fue traductor de las principales obras de Kant, para la Editorial
Victoriano Suárez, la Crítica del juicio en 1914, Crítica de la Razón
Pura en 1928, Crítica de la Razón
práctica en 1918 y la Fundamentación de la metafísica de las costumbres en
1921.También tradujo las Investigaciones Lógicas de Husserl en 1928. Para la
editorial Espasa Calpe traduce Decadencia de Occidente de Spengler en 1922 y el
Origen del conocimiento moral de Franz Brentano en 1927 para la Revista de
Occidente. En 1934 De la metafísica de
la vida a una teoría general de la
cultura. En 1938 Idea de la Hispanidad. En 1943 Lecciones preliminares de filosofía. En 1986 se publica El Hecho
extraordinario y otros escritos. Y en 1996 se pública Obras completas, edición de Juan Palacios y Rogelio Rovira en 4 vols.(1)
En 1926 se convirtió en el
decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la universidad madrileña, cargo
que ocupó hasta el estallido de la Guerra Civil en junio de 1936. Y en 1930 es
designado subsecretario de Instrucción Pública y Bellas Artes en el gabinete
del general Berenguer.
Del agnosticismo a la fe
católica.
Manuel García Morente se
declaraba a sí mismo desde muy joven
como agnóstico. Su agnosticismo filosófico afirmaba que la razón no puede decir si Dios existe,
niega la existencia de un Ser providente, es decir de la Providencia, dejando
la existencia humana y la historia de
los pueblos en manos del hombre, la vida de los hombres y la historia se forjan
como si Dios no existiera. Sostiene que la humanidad debe guiarse por la luz de
la razón o la filosofía, no por la de la fe ni de la religión.
Viudo desde 1923 y con dos
hijas, una de ellas religiosa, a mediados de 1936 recibió la infausta noticia
de que su yerno había sido asesinado. Poco
después recibió el aviso de que debía abandonar España amenazado de muerte por
opositores a su gestión en el decanato. Desencadenada la Guerra Civil
fue destituido y tuvo que huir a Barcelona y de allí a París. donde comenzó un
período de angustias que termino llevándole a la conversión definitiva a la fe católica.
En su obra El hecho
extraordinario, afirma que en París, sin dinero y “con el alma transida de
angustias y de dolor, además de corroída por preocupaciones de índole moral y
amargado por el hecho de pensar que su ”cobardía” le había llevado a abandonar
a su hija recién enviudada en el plena guerra. Esperando en un triste cuarto
parisino a que puedan llegar desde Madrid
sus hijas y sus nietos, ”he aquí que un día, después de llorar mucho, en
la soledad de mi cuarto, sentí un profundo consuelo que descendía sobre mí una
paz como intemporal y eterna envolvía mi alma y una especie de voz interior, muy
suave y cariñosa, me invitaba a confiar
en la bondad infinita de Dios. Recordé entonces, una por una, las oraciones de
mi infancia que, sin darme cuenta, empezaron a fluir de mis labios. Acudió a mi
mente la imagen bendita de Nuestro Señor Jesucristo, llamándome como llamaba y
llama siempre a todos los que sufren y lloran para darles el consuelo inefable
de su divina palabra y de su amor inextinguible”(2))
El hecho extraordinario.
Fue en este exilio de
París,en la noche del 29 al 30 de abril de 1937,cuando se produjo el “hecho
extraordinario” que el propio García Morente describe en la larga y detallada
carta que dirigió a José María García Lahiguera en 1940,pocos meses antes de
recibir la ordenación sacerdotal
En esta carta-recogida en
las páginas del libro “El hecho extraordinario”, explica su radical conversión
a la fe y su profunda experiencia de Dios, que despertó en él la
resolución de entregarse al servicio de Dios a través del
sacerdocio.
Conocida como la “etapa argentina,
el filósofo español visitó en dos
oportunidades la Argentina, la primera vez en 1934 y la segunda en 1937.
En 1934 y por espacio de
tres meses García Morente, visitó la Argentina.
Impartió cursos en Buenos Aires y conferencias en Rosario, Paraná, Córdoba,
Santa Fe, Tucumán. En la
Universidad de La Plata dio
una conferencia el 13 de septiembre de
1934, titulada Definición de las épocas modernas en la Historia. En esa conferencia
critica la división clásica de la historia en períodos y se basa en la
dificultad que con lleva fijar un
determinado acontecimiento dentro de una edad u otra cuando el tiempo está en
constante movimiento. En Buenos Aires imparte el curso ”De la Metafísica de la vida a una
Teoría general de la Cultura” enseña que
a Dios no se puede acceder ni por la razón, ni por la fe, pues esta es irracional y sin valor cognoscitivo, sino
solamente por el sentimiento religiosos.
La etapa argentina.
El 21 de octubre de 1934 pronunció en el Club Español de
Buenos Aires la conferencia titulada ”La
Filosofía en España”. En la ciudad de Montevideo impartió un breve curso
de introducción a la Metafísica. Finalmente
dicta una conferencia en la Asociación de los Amigos del Arte, de Buenos
Aires.
En 1937 García Morente
realiza su segunda visita a la Argentina esta vez por invitación del decano de
la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Tucumán, con una
interesante propuesta dictar el curso de
Introducción a la Filosofía y las cátedras de Filosofía General y de Psicología, además de dictar conferencias
en la ciudad norteña de Tucumán, Santa Fe. Montevideo y Buenos Aires.
En julio de 1937 comienza a dictar sus clases de Filosofía de
los apuntes de estas clases se desprende
su trabajo conocido como ”Lecciones preliminares de Filosofía”. De sus
conferencias se destacan la pronunciada en Tucumán ”El ideal Universitario”, la dictada en el Teatro Solís
de Montevideo titulada ”Orígenes del nacionalismo español” , y los días 1 y 2
de junio de 1938 en Buenos Aires ”Idea de la Hispanidad”.(3)
Monseñor Zacarías de
Vizcarra propuso en Buenos Aires en
1926, el vocablo ”Hispanidad”, para sustituir la denominación de “Día de la
Raza”. El religioso consideraba el vocablo
en una doble acepción. Una geográfica como “conjunto de todos los pueblos
hispánicos” y otra histórica y étnica,
que denominaba al ”conjunto de las
cualidades que distinguen a dichos pueblos”,en la primera acepción la
“Hispanidad” abarca España y Portugal de
cuya acción evangelizadora surgió una
comunidad de naciones americanas configuradas en un mismo sentido social, político
y religioso. La “Hispanidad”, en la segunda acepción, era producto del
catolicismo.
Maeztu aceptó y desarrolló
en la revista Acción Española, ambas acepciones, plasmando en 1934 su obra
Defensa de la Hispanidad.
Su nueva concepción de la
Hispanidad.
Manuel García Morente en su
visita a la Argentina, elabora una
nueva concepción de la
Hispanidad, distinta pero complementaria de
la formulada por Vizcarra y Maeztu.
El 1 y 2 de junio de 1938
dicta en la Asociación de Amigos del
Arte de Buenos Airesdos conferencia”España como estilo” y “El Caballero
cristiano”, que integrarán su obra Idea de la Hispanidad, publicada por la editorial
Espasa-Calpe S.A de Buenos Aires en
1938.
En el prólogo de la edición del 2008, Eudaldo Forment brinda
una síntesis ilustrativa del pensamiento de García Morente referente a la
doctrina de la Hispanidad:
“La reflexión original
metafísica de Morente sobre la hispanidad lo lleva a entenderla como un estilo.
Para ello tomó como punto de partida la historia de España y usó el método
fenomenológico, registrando la importancia que ha tenido la religión católica
en el origen de la nación española en la historia de España y en la de las
naciones evangelizadas por ésta. Ser español es actuar a la española. Pero, el
hombre hispano dice relación a la
religión católica y tiene
entre sus características su sentido trascendente de la vida y su vivir desviviéndose .Llega a simbolizar al
hombre hispano por la figura del caballero
cristiano. Éste es un paladín de causas grandes defensor de bien,
deshacedor de entuertos e injusticias quijotescas, magnánimo valerosos resuelto,
sobrío asceta de la vida auténticamente y profundamente religioso, etc. Manuel
García Morente con su profunda investigación sobre España y la Hispanidad culmina
los esfuerzos de intelectuales tan importantes como Jaime Balmes, Marcelino
Menéndez Pelayo, Zacarías de Vizcarra y Ramiro de Maeztu (4).
García Morente relaciona la
historia de España con la hispanidad”…a todo lo largo de los siglos, podríamos muy bien contemplar
la historia de España como un lento
proceso de propia depuración, como un continuo ejercicio ascético encaminado a
perfeccionar, en la actuación temporal, cierto “ser colectivo”, cierto” modo de
ser humano” típico y peculiar, que llamaríamos la “hispanidad”. En
consonancia con los caracteres
fundamentales de lo orgánico, de lo viviente ,cabría, pues, decir que si la historia
de España engendra la hispanidad, no
menos cierto es que a su vez la hispanidad engendra la historia de España, y que
si los hechos en el tiempo han ido creando esa esencia espiritual que
llamamos España, también ,en sentido inverso, cabe considerar la evolución de
la historia como producto concreto de esa esencia eterna que llamamos la
hispanidad”(5)
García Morente define el estilo hispánico ”España es ,pues, un estilo, como toda auténtica
nación .Hay en la nación española, sin duda, cierta afinidad de raza entre sus
componentes humanos, hay en la nación española un idioma común, un territorio
común, un pasado común, ”glorias y remordimientos” comunes, un porvenir común y
sin duda, también cada día la unidad nacional se manifiesta en la íntima
adhesión que cada buen español tributa al pasado ,al presentes y al provenir de
España. Pero todos esos contenidos de la nacionalidad no son la nacionalidad
misma. La nacionalidad se cifra en el
“estilo “….¿Cuál es ese estilo
hispánico? ¿En qué consiste el
estilo propio de la hispanidad?... A mi
parecer, la imagen intuitiva que mejor simboliza la esencia de la hispanidad es
la figura del caballero cristiano.(6)
Para Morente,la figura del caballero cristiano simboliza la hispanidad”…Más que una figura
lo que necesitamos ,pues, para simbolizar la hispanidad, es un tipo, un tipo
ideal, es decir el diseño de un hombre
que siendo en sí mismo individual y concreto,
,no lo sea, sin embargo ,en su relación con nosotros, un hombre que
viviendo en nuestra mente con todos los
caracteres de la realidad viva ,no sea, sin
embargo, ni éste, ni aquél, ni de este tiempo, ni de este lugar, ni de tal
hechura, ni de cual condición social o profesional, un hombre ,en suma, que
represente ,como en la condensación de un foco, las más íntimas aspiraciones
del alma española” (7)
El caballero cristiano de
Morente, expresa los ideales hispánicos
de caballerosidad y cristiandad en fusión perfecta e identificación radical, pero concretadas en una
personalidad absolutamente individual y
señera. El español, ha sido, es y será
siempre el caballero cristiano.(8)
El caballero cristiano
presenta grandeza frente a la mezquindad, arrojo contra la timidez, altivez
contra el servilismo, tiene más palpito que cálculo y rinde culto al honor. Además
se relaciona con la muerte convencido de
la vida eterna.
García Morente resalta la
religiosidad del caballero cristiano
“…lo es de modo tan profundo y auténtico que, en efecto, el serlo constituye
una de sus características radicales y resulta imposible separar y
discernir en él la religiosidad y la caballerosidad…pero no basta decir que el
caballero cristiano es esencialmente religioso, hace falta, además caracterizar
un tanto en qué consiste esa religiosidad…confianza ilimitada en Dios y su
providencia…la fe constituye el centro, el
eje en torno del cual gira todo el
pensamiento y sentimiento religioso…la religiosidad hispánica empieza en la fe
y sobre la fe….el caballero cristiano siente en su alma un anhelo tan ardoroso
de eternidad, que no puede ni esperar siquiera el término de la breve vida humana…el caballero español que tiene mucha prisa
por estar en Dios y con Dios(9)
García Morente retomaba la idea cristiana de que la vida no es sino preparación de la
muerte como un principio de religiosidad propiamente hispanista, que debía
difundirse en la comunidad americana para resistir el avance del comunismo
internacional que pretendía” borrar la
hispanidad en el mundo”. Los pueblos
americanos estaban expuestos a los valores de dicho comunismo, por lo
que resultaba necesario reforzar su hispanidad y su religiosidad para contrarrestar con el estilo español la imposición del bolchevismo. La Hispanidad era la única
garantía de preservación del mundo hispanoamericano frente a la amenaza del
comunismo internacional.(10)
La doctrina hispanista de García Morente, se sustenta en
la figura del caballero cristiano y su religiosidad, partiendo de la afirmación
de un estilo español que definía la nacionalidad ibérica, tanto en
términos de raza y territorio como en materia espiritual .Puso de manifiesto su
carácter místico y providencial propio de su concepción de la historia y su formación filosófica en el idealismo kantiano.
Morente propuso una
trayectoria doctrinal inversa a la de
Ramiro de Maeztu: La Hispanidad ya no
era la expresión espiritual del destino
histórico de España, sino un concepto apriorístico generador desea de esa misma personalidad
nacional española y de las repúblicas
latinoamericanas que asimilaron estos principios.(11)
Finalizada su “etapa”
argentina, el 4 de junio de 1938 embarca hacia España y a llegar
inicia su formación como
seminarista con los monjes de Poyo, en
Pontevedra, abrazando la filosofía y teología de santo Tomás de Aquino. El
primer día de enero de 1941 celebró su primera misa como presbítero católico y
ejerce funciones de capellán en el
convento de la Asunción de Madrid. Paralelamente es nombrado Consejero de la Hispanidad y miembro de
número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, además
continuó con sus clases en la Facultad
de Filosofía y Letras .
Garcia Morente seguirá
difundiendo su ideario hispanista hasta su fallecimiento en 1942. En Radio Nacional de España en 1940 pronunció
una conferencia editada como Voces de la Hispanidad. En la Real Academia de
Jurisprudencia de Madrid en 1942 dictó
su última conferencia “El
Pontificado y la Hispanidad”. También
publicó un artículo en Ya. ”La
Hispanidad eterna” y finalmente publicó en 1942 en la revista Ecclesia, ”El elemento
religioso en la formación de la nacionalidad española y de la Hispanidad”.
Completó su obra Filosofía de la
historia de España y tradujo las cinco primeras cuestiones de la Suma
Teológica.
A partir de la obra de
García Morente y su influencia en el nacionalismo español, quedaban perfilados
los dos proyectos nacionalistas que rivalizaron en la primera época del
franquismo y trataron de difundirse por América Latina. El nacionalismo
católico y contrarrevolucionario de Acción Española y el nacionalismo
palingenésico, secular y revolucionario de la Falange (12).
A modo de conclusión
En la Argentina de los años
treinta se gestó la doctrina tradicional de la Hispanidad. Su impulsor Monseñor Zacarías de Vizcarra y su
gestor Ramiro de Maeztu elaboraron sus bases
doctrinarias. La visita de Monseñor Isidro Gomá y Tomás en 1934 en ocasión de celebrarse en Buenos Aires el Congreso Eucarístico Internacional, reafirma
sus principios en su discurso para conmemorar la Fiesta de la Raza, una pieza
de oratoria profunda que se denominó Apología de la Hispanidad. El dignatario
español se convertía en el máximo apologeta del ideario hispanista.
La visita a suelo argentino
del filósofo Manuel García Morente con su Idea de la Hispanidad, viene a
complementarla con una perspectiva
filosófica, partiendo de la afirmación de un estilo español que definía
la nacionalidad ibérica y la incorporación de la figura del Caballero Cristiano y sus valores
como símbolo e imagen del estilo español
y artífice de la gesta hispánica.
Notas
1.Aguirre,L,García
Morente,Madrid1963- López Quintás,A,Filosofía española contemporánea,Madrid,1970(con
bibliografía completa Jobit,P,Manuel García Morente,Paris,1963.-Enciclopedia
Rialp-Filosofía.org.
2.Morente
García,Manuel.El”Hecho extraordinario”Biblioteca Homo Legens, Madrid,
2018,-Epilogo de José María Montiu de
Nuix Primera edición 1986, prólogo de Antonio Millán-Puelles,Editorial Rialp
3.Nuño López,Antonio Jesús,La “etapa”
argentina de García Morente. Un acercamiento,Apeiron Ediciones,Madrid,2017
4.Forment,Eudaldo,prólogo de
Idea de la Hispanidad,Ediciones Homo Legens,Madrid,2008
5.Morente García,Manuel,Idea
de la Hispanidad,Espasa-Calpe,Buenos Aires,1938,p.22
6.Ibid.,pp55-56
7.Ibid.,pp.65-66
8.Ibid.,p.67
9.Ibid.,pp118-119
10.Ibid.,pp16-17
11.Callejas
Gonzáles,Eduardo,El Hispanismo autoritario español y el movimiento nacionalista
argentino, Revista Hispania,n 226,2007,pág.623
12.Sanz Campos,Ismael,España
contra España. Los nacionalismos Franquista,Madrid,Marcial Pons,2003,pp 148-149