Manifiesto “Viviendo la unidad en la diversidad”

Comunidad de Vida Cristiana

España, 2 de diciembre de 2020

 


En nuestras comunidades locales se ha constatado en los últimos años la presencia de personas LGTB+ en la Iglesia y en la propia comunidad que, al igual que el resto de integrantes del pueblo de Dios, quieren vivir con plenitud su fe, en amor y servicio, pero que muchas veces encuentran dificultades añadidas para hacerlo e incluso rechazo, lo que genera gran sufrimiento personal y familiar. Desde nuestras comunidades locales, diversas personas se han comprometido en el acompañamiento de estos procesos de fe e integración en la comunidad eclesial.

Como recuerda el Papa Francisco en Amoris laetitita, la Iglesia ha de hacer suyo «el comportamiento del Señor Jesús, que en un amor ilimitado se ofrece a todas las personas sin excepción» y, por ello, no cabe ningún «signo de discriminación injusta» hacia las «personas con tendencias homosexuales». 

Fruto de la experiencia de acompañamiento, y unido a esta reflexión, en la última Asamblea General de CVX España, celebrada en agosto de 2019 en Pamplona, se acordó profundizar en el tema y realizar un manifiesto público para hacer constar que:

Nuestra comunidad vive como don de Dios el estar formada por personas con orientaciones sexuales diversas, personas en cuyas familias hay miembros LGTB+, personas solteras, casadas y divorciadas. Como integrantes de la Iglesia que son, participan en ella en igualdad, y lejos de cualquier estigma. Por ejemplo, los cargos de responsabilidad y representación de la comunidad están abiertos para todas ellas.

La discriminación, siempre injusta, que sufren muchas personas por su orientación sexual es una llamada de atención a la comunidad cristiana para seguir recordando que toda persona es, en su naturaleza, hija de Dios, creada a su imagen y semejanza; y para redoblar esfuerzos de reconocimiento, acogida y acompañamiento.

Nuestra comunidad se compromete a cuidar la sensibilización y la formación interna de sus miembros sobre este tema, así como a incorporarlo en las distintas áreas de trabajo.

Esta experiencia de diversidad en la Iglesia ha hecho brotar en la comunidad un profundo agradecimiento y alegría.